Si has seguido la carrera de los coches eléctricos en Europa, sabrás que ha sido un campo de batalla de vehículos urbanos compactos. Ahora, el gigante chino BYD se lanza de cabeza a este segmento con el Dolphin Surf. Imagínate un bonito utilitario de menos de 4 metros construido para circular a toda velocidad por las estrechas calles parisinas o por las sinuosas carreteras provenzales, todo ello a un precio difícil de superar por debajo de los 20.000 euros.
Tras lanzar el Atto 2 a principios de este año, BYD está subiendo claramente el listón al dirigirse a los viajeros urbanos que quieren estilo, autonomía y tecnología sin arruinarse. El Dolphin Surf es básicamente una versión adaptada al euro del modelo Seagull, que lleva dos años causando sensación en China. Promete sacudir la gama del Renault 5 E-Tech, el Dacia Spring y el Citroën ë-C3 con unas especificaciones y unas prestaciones muy interesantes.
Estilo renovado
Seamos realistas: el Dolphin Surf se parece mucho a su primo chino, el Seagull. Sin embargo, BYD le ha dado un ligero lavado de cara para adaptarlo al gusto europeo. Observará unos parachoques más afilados en la parte delantera y una parte trasera renovada que aumentan la longitud en unos 21 centímetros, lo que eleva el total a 3,99 metros, justo por debajo de la crítica marca de los 4 metros.
Los delgados faros LED le dan un poco de actitud, mientras que la parte trasera luce luces traseras horizontales que ensanchan visualmente la postura del utilitario. A pesar de su modesto tamaño (1,59 metros de alto y 1,72 metros de ancho), el Dolphin Surf sorprende por su robustez. Rueda sobre llantas de 15 o 16 pulgadas, que tienen el aspecto justo sin pasarse, y el puerto de carga está ingeniosamente escondido en el guardabarros delantero izquierdo, lo que significa que tendrás fácil acceso desde la acera.
Tecnología y confort
En el interior, todo sigue como siempre. En el Dolphin Surf caben cuatro personas cómodamente, y el maletero ofrece 308 litros de espacio, que es respetable para un habitante de la ciudad. El diseño del salpicadero mantiene la estética de las olas, con una hilera de botones táctiles y un selector de marchas giratorio (sí, BYD ha mantenido el encantador dial que ha dado tanto que hablar).
Amantes de la tecnología apreciarán la pantalla táctil central de 10,1 pulgadas que gira un poco para comodidad del conductor. Es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, para que puedas escuchar tu lista de reproducción favorita sobre la marcha. Detrás del volante, tienes un cuadro de instrumentos digital, y en la consola central, hay una almohadilla de carga por inducción para tu teléfono. En resumen, BYD no ha escatimado en detalles modernos.
Transmisiones y precios
Por debajo, el Dolphin Surf monta la conocida e-Platform 3.0 de BYD, combinada con su propia batería Blade LFP. Puedes elegir entre un pack de 30 kWh, que ofrece unos 220 km de autonomía según las normas WLTP, o una batería más potente de 43,2 kWh para recorrer hasta 322 km con una sola carga. Ambas baterías admiten carga rápida, pasando de 10% a 80% en unos 30 minutos.
En cuanto a la potencia, hay dos opciones: un motor de 88 CV (65 kW) en el acabado base y una opción más potente de 156 CV (115 kW) en los niveles superiores. Y no olvides que todos los Dolphin Surf incluyen de serie control de crucero adaptativo, cámara de visión trasera, climatizador, asientos de piel sintética y un puerto V2L que te permite alimentar pequeños electrodomésticos directamente desde la batería del coche, muy útil si estás de acampada o necesitas un poco de energía extra durante un apagón.
Los acabados superiores ofrecen aún más ventajas, como asientos calefactados y ajustables eléctricamente, un sistema de cámara de 360 grados, llantas más grandes y el cargador de inducción para el teléfono que hemos mencionado antes. Pero aquí está el truco: BYD está dando el pistoletazo de salida en Francia con un asombroso precio de salida de 19.990 € antes de cualquier incentivo gubernamental. Por supuesto, no tendrá derecho a la prima ecológica local, pero incluso sin subvención, esa cifra es difícil de superar.
Reflexiones finales
Sobre el papel, el Dolphin Surf compite con rivales como el Renault 5 E-Tech -con cinco plazas y un gran número de seguidores-, el Citroën ë-C3 o el Fiat Panda, cada uno con un interior ligeramente más espacioso. Por debajo de él, opciones económicas como el Dacia Spring y el Leapmotor T03 rebajan el precio, pero el recién llegado de BYD puede llevar ventaja en versatilidad y equipamiento.
Los pedidos ya están abiertos y las entregas comenzarán este verano. Si quieres ponerte al volante de un vehículo eléctrico de menos de 20.000 euros que no te parezca barato, el Dolphin Surf podría cambiarte la vida. Permanece atento a nuestra próxima prueba en carretera, en la que profundizaremos en sus prestaciones reales, su confort y si realmente surfea la ola de la movilidad eléctrica asequible.