¿Recuerdas cuando se suponía que USB-C iba a simplificarnos la vida? Con un solo cable para alimentación, datos y vídeo, parecía que por fin había llegado el futuro. Pasados unos años, probablemente hayas visto una docena de puertos USB-C diferentes en portátiles, bases y monitores, cada uno con sus propias peculiaridades y limitaciones. Microsoft también se ha dado cuenta y está poniendo en marcha un plan para que los puertos USB-C de los PC con Windows 11 no sean un juego de adivinanzas.
En una entrada de blog informal, el gigante de Redmond expuso su visión de una nueva certificación de hardware y un esquema de etiquetado más claro que te ayudará a saber exactamente qué puede hacer tu puerto USB-C. Se acabó lo de enchufar un cable de pantalla y darse cuenta de que el puerto no es compatible con DisplayPort, o cargar el portátil a paso de tortuga porque la etiqueta "USB4" era más una sugerencia que una garantía.
El dolor de cabeza del USB-C
Aunque técnicamente el USB-C existe desde hace media década, el ecosistema sigue siendo un caos. Con tantas funciones opcionales -como Power Delivery, DisplayPort Alt Mode, Thunderbolt 3/4, USB 3.2 Gen 2×2 y USB4- los fabricantes pueden comercializar un puerto como "USB-C" sin especificar lo que realmente admite. Eso significa que un conector USB-C podría ser solo de carga, mientras que otro al lado podría alimentar GPU externas.
Microsoft descubrió que una asombrosa 27% de los PC Windows con puertos USB4 arrojan notificaciones de "funcionalidad limitada". porque el hardware no cumple las expectativas del usuario. Básicamente, verás un pequeño icono de advertencia cuando conectes algo y un mensaje igualmente críptico sobre las capacidades limitadas. Es frustrante y tiene que acabar.
Plan de certificación claro de Microsoft
Para hacer frente a la confusión, Microsoft está actualizando el Programa de certificación de hardware de Windows (WHCP) y vinculándolo a la próxima actualización de Windows 11 24H2. ¿El objetivo? Imponer un conjunto de normas básicas de compatibilidad en todos los puertos USB-C, garantizando que cuando un fabricante declare que es compatible con USB4 o Thunderbolt, ofrezca realmente el rendimiento que cabría esperar.
Según las nuevas directrices, cualquier dispositivo que quiera lucir el logotipo de compatible con USB tiene que superar una lista de requisitos mínimos. Hablamos de velocidades de datos garantizadas, especificaciones de suministro de energía y capacidades de salida de vídeo. Se acabó la mercadotecnia: sólo prestaciones reales en las que se puede confiar.
Requisitos mínimos de compatibilidad
He aquí algunos aspectos destacados de lo que exige Microsoft:
1. Rendimiento de datos: Si un puerto lleva la etiqueta USB4, debe alcanzar al menos 20 Gbps (e idealmente 40 Gbps) en condiciones de prueba certificadas. 2. Suministro de energía: Los puertos anunciados para la carga deben soportar las potencias especificadas, sin sorpresas de cables poco potentes. 3. Soporte de pantalla: Los puertos que declaran el modo DisplayPort alt deben empujar con éxito al menos una pantalla 4K a 60 Hz sin problemas.
Qué aporta Windows 11 24H2
Cuando se lance Windows 11 24H2, no será simplemente otra actualización incremental. Incluirá comprobaciones de firmware y pasos de verificación de certificación que hablarán directamente con el hardware de tu PC. Si la implementación de USB-C de tu portátil no pasa esas comprobaciones, Windows lo marcará durante el proceso de certificación, lo que obligará a los fabricantes a corregir o aclarar las etiquetas.
Esa actualización también introducirá descripciones más detalladas de los puertos en el sistema operativo. En lugar de "USB-C (Gen 2)", verás algo como "USB4 40 Gbps, PD 100W, DP 1.4". Estas etiquetas detalladas aparecerán en la aplicación Ajustes y en la bandeja de notificaciones, para que puedas tomar decisiones informadas sobre qué cable coger para una tarea específica.
Cómo le afecta a usted y a su equipo
Si eres un usuario avanzado con bases de conexión, unidades externas y varios monitores, este cambio es un sueño hecho realidad. Se acabaron las conjeturas cuando quieras conectar un monitor 4K o transferir archivos de vídeo enormes. Basta con mirar los detalles del puerto en Ajustes y saber exactamente de lo que es capaz tu hardware.
Para los usuarios medios, significa menos momentos de "¿por qué no funciona esto?" y menos tiempo dedicado a buscar en Google mensajes de error crípticos. También tendrás la tranquilidad de saber que tu nuevo y reluciente cable o base USB-C no va a fallar solo porque la hoja de especificaciones era imprecisa.
Mirando hacia el futuro: El futuro de USB-C en Windows
La decisión de Microsoft podría tener repercusiones más allá de Windows 11. Con 27% de dispositivos que muestran alertas de funcionalidad limitada, otros actores del ecosistema -como los fabricantes de estaciones de acoplamiento y las marcas de accesorios- sentirán la presión de mejorar su juego. Eso significa un hardware más fiable en todos los ámbitos, ya sea Windows, Linux o macOS.
En última instancia, el sueño de un cable que sirva para todo podría estar al alcance de la mano. La apuesta de Microsoft por unos estándares claros y un etiquetado honesto puede ser justo lo que necesitamos para domar la jungla del USB-C y convertirlo en un verdadero puerto universal que funcione como se supone que debe hacerlo, siempre.