Tras un año difícil en 2024, Volkswagen ha vuelto a la senda del éxito y está causando sensación en Europa. De hecho, el fabricante alemán superó en ventas a Tesla en el primer trimestre de 2025, un hito que pone de manifiesto su capacidad de recuperación. Sin embargo, cuando se trata de vehículos eléctricos, VW todavía tiene trabajo por hacer. ¿La clave de su regreso? Un cambio vanguardista a las baterías de litio-hierro-fosfato, más conocidas como LFP.
Baterías LFP no son nuevos en el mercado: Tesla, Ford y Stellantis ya han aprovechado su potencial. Pero la decisión de VW de adoptar esta química para su próximo coche urbano ID.2 marca su primera gran apuesta en Europa. El ID.2, que llegará en 2026, competirá con el Renault 5 E-Tech y será el primer VE de la marca equipado con células LFP. Este giro podría cambiar las reglas del juego para los compradores sensibles al precio.
Reducción de los costes de producción con la química LFP
Uno de los mayores atractivos de las baterías LFP es su menor coste en comparación con las de níquel-manganeso-cobalto (NMC) que dominan los vehículos eléctricos actuales. Las materias primas de las baterías LFP (litio, hierro y fosfato) son más abundantes y su precio es menos volátil. A medida que los precios del litio sigan bajando, VW espera que los ahorros de producción se acumulen y se traduzcan en precios más asequibles para los clientes.
Según fuentes internas de Autocar, VW pretende ofrecer el ID.2 por menos de 25.000 euros (antes de incentivos ecológicos). Se trata de una bajada significativa respecto a los precios actuales de los vehículos eléctricos de entrada en Europa. Con la reducción de los gastos de fabricación de las baterías, VW puede absorber el ahorro o repercutirlo en los consumidores, una perspectiva atractiva en un mercado en el que la asequibilidad es uno de los principales obstáculos para la adopción de los vehículos eléctricos.
Equilibrio entre densidad energética y asequibilidad
Por supuesto, hay una contrapartida. Las baterías LFP tienen una densidad energética ligeramente inferior a sus homólogas NMC, lo que puede traducirse en una menor autonomía. Pero VW está abordando este problema integrando una nueva arquitectura unificada de baterías conocida como "célula a paquete". Este diseño recorta los componentes internos, reduce el peso y optimiza el espacio, de modo que el conjunto puede almacenar más energía sin añadir volumen ni coste.
De célula a paquete no es sólo jerga: es un verdadero paso adelante que podría ayudar al ID.2 a alcanzar cifras de autonomía competitivas a pesar de su corazón LFP. Y a medida que la tecnología madure, las diferencias de densidad seguirán reduciéndose. Apoyándose en una ingeniería inteligente, VW pretende ofrecer a los compradores un excelente equilibrio entre autonomía, prestaciones y valor.
Plataforma MEB+ y futuro
El próximo ID.2 se montará sobre la plataforma actualizada MEB+ de VW, un perfeccionamiento del conjunto de herramientas eléctricas modulares de modelos como el ID.3, el ID.4 y el ID.7. Thomas Schäfer, CEO de VW, ha confirmado que la MEB+ no se retirará, sino que se extenderá a toda la gama, equipando más modelos con células LFP en los próximos años.
MEB+ promete mejores velocidades de carga, una mejor gestión térmica y un aumento de la autonomía en comparación con el MEB original. En palabras de Schäfer, adoptar el LFP en esta plataforma es "un gran paso adelante en costes y prestaciones". Gracias a esta evolución, todos los vehículos eléctricos de VW pueden ser más económicos de fabricar y más atractivos de conducir.
Actualización del diseño e impacto en el mercado
Además de las mejoras técnicas, los vehículos eléctricos de VW están cambiando su diseño. El estilo atrevido que algunos consideraban polarizante se está suavizando en favor de un aspecto más limpio y convencional. En el ID.2 se aprecian sutiles influencias del Golf y en el próximo ID.1, una estética discreta y "atemporal". Este cambio está diseñado para atraer a los clientes que prefieren las siluetas clásicas a los adornos futuristas.
Combinando un diseño familiar con la tecnología de baterías inteligentes, VW espera responder a dos de las mayores críticas a su línea de vehículos eléctricos: el estilo y el precio. El lanzamiento de vehículos propulsados por LFP en el MEB+ no sólo podría ampliar la base de clientes de VW, sino también poner la movilidad sostenible al alcance de mucha más gente. Y ese es el tipo de revolución que puede reconfigurar el mercado del coche eléctrico, un modelo asequible y bien diseñado cada vez.