La berlina eléctrica SU7 de Xiaomi, en la cola de la clasificación de calidad en China

La berlina eléctrica SU7 de Xiaomi, en la cola de la clasificación de calidad en China

Introducción: La audaz entrada de Xiaomi en el mercado de los vehículos eléctricos sufre turbulencias

Cuando Xiaomi anunció por primera vez sus ambiciosos planes de entrar en el terreno de los vehículos eléctricos (VE) con la berlina SU7, tanto los entusiastas de la tecnología como los amantes de los coches vibraron de emoción. Al fin y al cabo, se trata de la misma marca que revolucionó los sectores de los teléfonos inteligentes y los hogares inteligentes con dispositivos innovadores y asequibles. El SU7 se presentaba como la gran introducción de Xiaomi en el mundo del automóvil: una berlina eléctrica elegante y de alta tecnología repleta de prestaciones a un precio que podría situarse por debajo del de sus competidores.

Desgraciadamente, lo que empezó como un prometedor salto a un nuevo sector se ha convertido en un viaje accidentado. Las ventas empezaron con fuerza, pero recientemente el SU7 se ha enfrentado a una serie de contratiempos que no han tardado en acaparar la atención: quejas sobre la calidad, un trágico accidente y una clasificación gubernamental condenatoria. En pocos meses, la primera incursión de Xiaomi en el sector automovilístico ha pasado de ser un potencial revulsivo a convertirse en un cuento con moraleja.

Clasificación de la calidad gubernamental

A finales del primer trimestre de 2025, la Red de Calidad del Automóvil de China -un organismo gubernamental que recoge las opiniones de los propietarios sobre defectos, riesgos y fallos de funcionamiento- publicó su último informe sobre la calidad de las berlinas eléctricas de gama alta. Los resultados son contundentes: el SU7 de Xiaomi ocupa el último lugar, con la friolera de 239 puntos de penalización. Esta cifra es 56 puntos superior a la media de su categoría, lo que indica una gran preocupación entre los propietarios.

Para ponerlo en perspectiva, el GAC Hyptec GT encabezó la lista con sólo 149 puntos de penalización, seguido de cerca por el Voyah Passion con 152 puntos. La diferencia de rendimiento del SU7 no sólo pone en tela de juicio defectos específicos, sino también el control de calidad general y los estándares de producción de Xiaomi. Para una empresa que ha construido su reputación sobre pruebas rigurosas y actualizaciones constantes de software, esta clasificación es una flagrante señal de alarma.

Cuestiones clave señaladas por los propietarios

Los propietarios informaron de una serie de problemas, desde fallos electrónicos inesperados e incoherencias en la separación de los paneles hasta ruidos de suspensión y bloqueos del software. Aunque ningún vehículo está exento de quejas, el volumen y la gravedad de los problemas señalados para el SU7 parecen fuera de lo normal para una marca que se enorgullece de la estrecha integración entre hardware y software.

Muchos conductores también expresaron su frustración por el tiempo que tardaban los centros de servicio en solucionar estos defectos. Algunos esperaron semanas para recibir piezas de repuesto o parches de software, lo que no hizo sino alimentar el sentimiento negativo. En un mercado en el que la confianza de los clientes puede suponer el éxito o el fracaso de un nuevo competidor, estos retrasos son especialmente dolorosos para Xiaomi.

Polémica sobre el capó de carbono decorativo

Una de las polémicas más sonadas en torno al SU7 tiene que ver con el capó opcional de fibra de carbono. Xiaomi presentó esta actualización, con un precio aproximado de 42.000 yuanes (unos $5.200), como una característica que mejoraba el rendimiento, alegando que las grandes tomas de aire ayudarían a refrigerar el sistema de propulsión del vehículo eléctrico durante los trayectos enérgicos. Sobre el papel, la idea sonaba muy bien, y muchos compradores se mostraron encantados de disfrutar de su aspecto de alta gama y su supuesta funcionalidad.

La realidad, sin embargo, fue mucho menos impresionante. Esas rejillas de ventilación de gran tamaño resultaron ser puramente estéticas, sin ningún impacto real en la gestión de la temperatura o la dinámica de conducción. Los compradores que desembolsaron dinero extra por lo que creían que sería una mejora del rendimiento se sintieron engañados. El incidente se convirtió rápidamente en un símbolo de que Xiaomi promete más de la cuenta y no cumple lo prometido, lo que pone en duda el compromiso de la empresa con un marketing honesto.

La reacción de las redes sociales

Poco después de que los primeros propietarios decepcionados acudieran a las redes sociales, la historia se hizo viral. Los hashtags que denunciaban las "falsas rejillas de refrigeración" acumularon millones de visitas en las plataformas chinas de microblogging. Los usuarios publicaron comparaciones del capó del SU7 con las tomas de aire funcionales de modelos EV rivales, lo que amplificó aún más las críticas.

Este alboroto en Internet no sólo hizo mella en la imagen del SU7, sino que también puso de manifiesto un problema de comunicación de mayor envergadura: Xiaomi parecía más centrada en la estética y las palabras de moda que en explicaciones de ingeniería transparentes. Los posibles compradores empezaron a preguntarse qué más podría haber en el SU7 que parece atractivo pero no ofrece ventajas reales de rendimiento.

Esfuerzos de Xiaomi para suavizar las cosas

Ante el aumento de las quejas y la prensa negativa, Xiaomi se disculpó públicamente y puso en marcha un plan de compensación. Los clientes que aún no hayan recibido el SU7 pueden optar por una cubierta de aluminio estándar sin coste adicional. Los que ya lo hayan recibido recibirán puntos de fidelidad, por valor de unos 250 euros, para compensar el precio de la actualización de la capota. Es un gesto, pero muchos propietarios de SU7 argumentan que se queda corto teniendo en cuenta el desembolso original.

Lei Jun, fundador y consejero delegado de Xiaomi, ha reconocido que abril ha sido el mes más difícil desde la creación de Xiaomi Auto. Subrayó que la empresa se está tomando en serio los comentarios y que intensificará las inspecciones de calidad, las auditorías de la cadena de suministro y las revisiones de diseño para evitar problemas similares en futuros modelos.

Mirando hacia el futuro: Lecciones aprendidas

A pesar de los escollos iniciales, Xiaomi no está dispuesta a tirar la toalla. La empresa ya está desarrollando un modelo posterior, un vehículo eléctrico ultradeportivo del que se rumorea que incluirá más potencia, funciones avanzadas de ayuda a la conducción y una mejor calidad de fabricación. Xiaomi planea aprovechar sus amplios recursos de I+D y su vasta experiencia en software para convertir estas lecciones en mejoras.

Por ahora, sin embargo, la saga del SU7 es un duro recordatorio: incluso un gigante tecnológico con una base de fans leales puede tropezar al entrar en una industria compleja como la automovilística. Mientras Xiaomi revisa sus especificaciones de ingeniería y refuerza los controles de calidad, el mundo estará muy atento para ver si el próximo capítulo de su historia con los vehículos eléctricos es un rebote o un nuevo bache en el camino.

Compartir esta entrada :

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Arkhanhos
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.