En enero de 2025, John Mollanger, Consejero Delegado de Angell Mobility, soltó un bombazo: la empresa detrás de las elegantes bicicletas eléctricas diseñadas por Ora-ïto era oficialmente insolvente. Para los fieles usuarios que se habían enamorado del estilo minimalista y la tecnología avanzada de la marca, la noticia fue como un puñetazo en el estómago. Un día estás recorriendo las calles de la ciudad en una bicicleta eléctrica alucinante, y al siguiente te preguntas si la bici de tus sueños te llevará a casa.
En aquel momento no se hablaba de un posible rescate. El anuncio se limitaba a decir que Angell había suspendido pagos, y eso era todo. Los clientes se quedaron en el limbo, mirando bicicletas aparcadas y correos electrónicos sin respuesta. Era el clásico caso de una empresa emergente que agota su liquidez y se queda sin pista de aterrizaje antes de lo esperado. Pero, como todos sabemos, en el mundo de la movilidad las cosas pueden cambiar en un santiamén.
Un rayo de esperanza: un gigante de la industria interviene
Han pasado cinco meses y, de repente, hay luz al final del túnel. Clientes de Angell de todo el mundo recibieron un correo electrónico que despertó un nuevo optimismo. El mensaje confirmaba que Angell Mobility había estado buscando un comprador desde que se declaró en quiebra en enero. Y aquí viene lo bueno: una empresa consolidada en el sector de la movilidad ha expresado oficialmente su interés por hacerse cargo de la marca.
Según el correo electrónico, "el proceso de adquisición está en marcha, con una vista decisiva prevista en el Tribunal de Comercio en julio de 2025". Eso significa que las negociaciones están en pleno apogeo y que una oferta en firme podría estar a pocas semanas de producirse. Aún más prometedor es hablar de un paquete de compensación diseñado para que los pasajeros vuelvan a la carretera. Aunque los detalles aún no se han desvelado, la idea es ofrecer créditos o sustituciones para que los clientes no se queden tirados.
¿Cómo podría ser el acuerdo?
¿Quién es el misterioso pretendiente? De momento, nadie lo sabe. Los expertos del sector especulan con la posibilidad de que se trate de un gran conglomerado europeo que quiera reforzar su cartera de productos de movilidad eléctrica. O tal vez una empresa tecnológica bien financiada, deseosa de sacar partido de las credenciales de diseño y la base de clientes de Angell. Sea cual sea la identidad, una cosa está clara: quienquiera que dé el paso necesitará un gran capital y una sólida red de producción para mantener viva la marca.
Esto es lo que podría estar sobre la mesa: una adquisición completa de los activos de Angell (bicicletas, diseños, patentes y todo), además de un compromiso de respetar las garantías y reembolsos existentes. El plan de compensación propuesto podría incluir actualizaciones gratuitas, planes de servicio o incluso la opción de cambiar el modelo actual por una versión más reciente. Se dice que las negociaciones son "acaloradas" y que la dirección de Angell está presionando mucho para proteger los intereses de los clientes y el ADN de la marca.
De cara al futuro: Qué pueden esperar los ciclistas
Si la adquisición se lleva a cabo según lo previsto, podríamos volver a ver las motos Angell en producción a finales de 2025. Eso significa que las piezas y los servicios serán más accesibles, y cualquier problema de garantía persistente debería resolverse. Por supuesto, todo depende de la vista judicial de julio y de cualquier obstáculo normativo relacionado con el acuerdo. Pero suponiendo que todo salga bien, los pilotos pueden esperar una nueva comunicación de los nuevos propietarios en la que se describan los próximos pasos.
Mientras tanto, los propietarios actuales de Angell deben estar atentos a sus bandejas de entrada para recibir actualizaciones. Si tiene un pedido pendiente o una bicicleta en reparación, no dude en ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente y hacer referencia al proceso de adquisición. Y si estás pensando en comprar una Angell usada en el mercado secundario, debes saber que ahora existe una red de seguridad en torno a la marca. Gracias a esta posible compra, el peor escenario posible de bicicletas abandonadas y depósitos perdidos parece cada vez más improbable.
Reflexiones finales
Ha sido una montaña rusa para los fans de Angell, desde la emoción de presentar una bicicleta eléctrica de diseño vanguardista hasta la desesperación de la quiebra. Ahora, con un posible salvavidas de una importante empresa de movilidad, el futuro de la marca parece más prometedor. Aunque nada es oficial hasta que el tribunal dé luz verde, la actualización del correo electrónico ya ha hecho maravillas en la moral de los clientes.
Siga con nosotros esta historia hasta julio y más allá. Una cosa es segura: si Angell consigue remontar, será un caso de manual de supervivencia de una nueva empresa en el vertiginoso mundo de la movilidad eléctrica.