Desde que el USB-C irrumpió en escena, ha sido aclamado como el cable por excelencia. Entre cargar portátiles, transferir datos y controlar pantallas, el USB-C prometía limpiar nuestro cajón de cables y simplificarnos la vida. En teoríaun conector reversible era todo lo que necesitábamos, y eso sonaba muy bien para cualquiera que haga malabarismos con los cargadores en casa, en la oficina o de viaje.
Pero en realidad, la versatilidad de USB-C se convirtió en un arma de doble filo. Con tantas funciones posibles (suministro de energía, modo DisplayPort alternativo, velocidades USB 3.x, Thunderbolt 3/4), la industria acabó con un confuso batiburrillo de implementaciones parciales. Probablemente hayas visto el temido mensaje: "Es posible que este accesorio no cargue su dispositivo", o enchufado un monitor sólo para descubrir que no se enciende. Ese caos ha persistido, y Microsoft interviene para poner un poco de orden.
Nuevo plan de certificación USB-C de Microsoft
En una reciente entrada del blog de Windows, Microsoft esbozó nuevas medidas para desterrar la confusión del USB-C de una vez por todas. La compañía señala que la friolera de 27% de los PC con puertos USB4 muestran alertas de "funcionalidad limitada". Estas ventanas emergentes indican que, aunque parece que el puerto debería admitir todos los trucos del USB-C, en realidad no puede, lo que frustra a los usuarios.
Para solucionarlo, Microsoft está renovando su Programa de Compatibilidad de Hardware de Windows (WHCP) junto con la próxima actualización Windows 11 24H2. Bajo las directrices renovadas, los OEM no podrán poner etiquetas "USB4" o "USB-C" en los puertos a menos que cumplan un conjunto mínimo de requisitos de características. ¿El objetivo? Asegurarse de que todos los puertos cumplen lo que prometen y de que el usuario sabe exactamente lo que pueden y no pueden hacer.
Normas mínimas de compatibilidad
Así es como funciona: Cada puerto USB-C de un PC Windows certificado tendrá que ser compatible con un conjunto de características básicas. Esto podría incluir estándares obligatorios de suministro de energía, una determinada velocidad de datos USB y al menos una capacidad de salida de vídeo. Si un puerto se queda corto, los fabricantes deben indicar claramente las limitaciones en la hoja de especificaciones del dispositivo y en las pantallas de información del dispositivo de Windows.
Microsoft también exigirá que los puertos que superen esta certificación se iluminen con iconos claros y coherentes. Ya no tendrás que adivinar si el mismo puerto que carga tu teléfono también sirve para conectar un monitor externo a 4K. Aplicando estas normasMicrosoft espera reducir las etiquetas engañosas y ahorrar a los clientes horas de ensayo y error.
Lo que esto significa para usted
Si eres un usuario ocasional que sólo quiere enchufar y listo, estos cambios deberían ser un soplo de aire fresco. En lugar de pelearte con cables o buscar adaptadores míticos, abrirás la información de dispositivos de Windows y sabrás al instante qué puerto usar para cargar o para la salida de vídeo. Es como tener una hoja de trucos en tu PC.
Para los entusiastas y profesionales de la tecnología, las nuevas certificaciones simplificarán la configuración de varios dispositivos. Podrás estandarizar en bases o concentradores específicos, con la confianza de que ofrecerán un rendimiento constante. Ya no tendrás que comprar una base Thunderbolt cara para descubrir que el puerto USB-C de tu portátil no es compatible con Thunderbolt.
Por supuesto, el despliegue en el mundo real llevará su tiempo. Los fabricantes tienen que actualizar los diseños, probar los puertos y reelaborar los materiales de embalaje. Pero una vez que Windows 11 24H2 aterrice, los nuevos portátiles y tabletas vendrán etiquetados con distintivos USB-C cristalinos. Y si estás pensando en comprarte una máquina nueva, busca la marca de certificación para no acabar sin saber cuáles son los verdaderos poderes de tus puertos.
Al fin y al cabo, se suponía que el USB-C iba a simplificarnos la vida y, con el impulso de Microsoft a favor de unos estándares claros y un mejor etiquetado, por fin podría hacerlo. Menos frustración, menos viajes de ida y vuelta y más tiempo para hacer lo que realmente quieres: usar tus dispositivos.