Los alarmantes descubrimientos de JerryRigEverything
Si has estado mirando el Google Pixel 9a como tu próximo teléfono de gama media, es posible que desees pulsar el botón de pausa. En un vídeo reciente, Zack Nelson, más conocido como JerryRigEverything, se adentró en el interior de la última oferta económica de Google. Lo que descubrió no es sólo sorprendente; es una señal de alarma para cualquiera que valore el derecho a reparar o incluso espera cambiar una batería que falla en el futuro.
El método de desmontaje de Nelson no es casual. Se ha forjado una reputación por ofrecer a los espectadores una visión clara de cómo se ensamblan estos dispositivos y si resistirán el paso del tiempo (y el desgaste). Pero esta vez, su veredicto es bastante contundente: "No compres este teléfono". Y cuando un respetado YouTuber de tecnología empieza a gritarlo a los cuatro vientos, merece la pena escucharlo.
La pegajosa situación con la batería del Pixel 9a
El núcleo del problema reside en la instalación de la batería del Pixel 9a. Mientras que los dispositivos insignia de otras marcas suelen venir con lengüetas o sistemas de pestañas inteligentes para facilitar su extracción, Google parece haberse saltado ese memorándum. En su lugar, la batería del 9a está pegada al marco de una forma que grita "vintage".
"El adhesivo no se despega", explica Zack en las imágenes del desmontaje. "Incluso con alcohol isopropílico, no pude separar la batería limpiamente. Acabé taladrándola, lo que nunca es recomendable". Si eres un guerrero del bricolaje y quieres cambiar la batería de tu teléfono dentro de un par de años, prepárate para un reto y un peligro potencial.
Las afirmaciones de Google sobre la reparabilidad frente a la realidad
Aquí es donde las cosas se ponen irónicas. Google ha defendido públicamente el movimiento del derecho a reparar, e incluso se ha asociado con el proveedor de guías de reparación y piezas de repuesto iFixit. La compañía promociona su compromiso con la sostenibilidad, las actualizaciones de software más rápidas y el fácil acceso a las piezas de repuesto. Sin embargo, el Pixel 9a parece ir en contra de esas promesas.
¿Por qué tomarse la molestia de asociarse con iFixit si el diseño de su producto hace que las reparaciones rutinarias sean casi imposibles? La falta de pestañas para extraer la batería puede que sólo ahorre a Google unos céntimos por unidad, pero empuja una tarea básica de mantenimiento directamente al territorio de "sólo reparaciones profesionales", si tienes la suerte de encontrar un taller dispuesto a realizar el trabajo sin arriesgarse a un incendio o a que se rompa un móvil.
¿Un momento hipócrita del derecho a reparar?
El mensaje medioambiental de Google tiene sentido sobre el papel: utilizar menos recursos, alargar la vida útil de los dispositivos, reducir los residuos electrónicos. Pero una batería encolada fomenta la sustitución prematura del dispositivo. Cuando una batería empieza a degradarse -a menudo en el tercer año de uso- el propietario medio tendrá que hacer frente a una cuantiosa factura de reparación o simplemente desechar el teléfono por un modelo más nuevo.
Esto va en contra del movimiento que Google dice apoyar. La ausencia de características de diseño sencillas, como pestañas de extracción, sugiere un descuido que roza la falsedad. ¿Debemos creer que la verdadera reparabilidad fue una idea de última hora para mantener bajos los costes de fabricación? Eso parece.
Pixel 9a: un teléfono sólido con una importante salvedad
Seamos claros: el Pixel 9a no es un mal teléfono ni mucho menos. Ofrece la experiencia Android limpia y original que adoran los fans de Pixel, actualizaciones de software puntuales y una cámara capaz que no tiene nada que envidiar a las de la categoría media. Con un precio de unos 549 €, la parte trasera de plástico y la pantalla Gorilla Glass 3 del 9a son compromisos razonables para mantener el precio bajo control.
Pero cuando el componente más vulnerable de un dispositivo está pegado como si fuera una reliquia de la era de los teléfonos plegables, se convierte en algo más que una pequeña molestia. Es un factor decisivo para cualquiera que piense conservar su teléfono más de dos o tres años. Un golpe temporal a los márgenes durante la producción puede conducir a una mella permanente en la confianza del consumidor.
Por qué las reparaciones sencillas son más importantes que nunca
No se trata sólo de ahorrar dinero en reparaciones. Prolongar la vida útil de un teléfono, aunque sólo sea un par de años, reduce significativamente los residuos electrónicos y el coste medioambiental de las sustituciones constantes. En un mundo cada vez más concienciado con la sostenibilidad, la reparabilidad ha pasado de ser una cuestión de nicho a convertirse en un criterio fundamental para los consumidores inteligentes.
Además, la tranquilidad de saber que puedes arreglar tu propio dispositivo -o al menos llevarlo a una tienda local sin temor a que sufra daños catastróficos- no debería ser negociable. Un teléfono diseñado para ser desechable es un teléfono destinado a los vertederos. Y a la larga, pagar unos céntimos más por un adhesivo y unas lengüetas fáciles de usar sería beneficioso para todos, incluido Google.
Reflexiones finales
A fin de cuentas, el Pixel 9a ofrece una atractiva mezcla de características y rendimiento para su nivel de precio. Pero los errores de reparación de Google proyectan una larga sombra sobre su, por lo demás, pulido contendiente de gama media. Si eres de los que suelen cambiar de dispositivo cada dos años, es posible que no sientas el escozor. Sin embargo, si eres de los que mantienen su teléfono hasta que realmente se rinde al fantasma, esto podría no ser la inversión que usted piensa que es.
Por eso, antes de pulsar el botón "Comprar", piense si merece la pena una batería pegada y los quebraderos de cabeza que conlleva. A veces, los pequeños detalles son los que más importan.