Fans de Apple, abróchense los cinturones: su próximo iPhone podría costarles un poco más de lo que esperaban. Tras meses de tensiones entre EE.UU. y China, los líderes de ambos países han puesto fin a las negociaciones. Tregua comercial de 90 días que reduce temporalmente las tarifas de los teléfonos inteligentes de 125% a 10%. Parece una buena noticia, ¿verdad? Pues no tan rápido.
Aunque la mayoría de los productos de Apple se fabrican en China, la dirección de la empresa se apresura a restar importancia a cualquier relación entre esta distensión económica y los precios futuros. En cambio, los expertos de Apple sugieren que cuando llegue la nueva generación de iPhone en otoño, los precios podrían subir gracias a las nuevas funciones, los costes ocultos y una estrategia diseñada para mantener unos márgenes saludables.
La tregua comercial agita los aranceles de los smartphones
Rebobinemos un poco. A principios de la primavera, Estados Unidos y China finalmente hicieron una pausa en algunos de sus gravámenes más punitivos. Durante casi tres meses, los teléfonos que cruzan el Pacífico han tenido que hacer frente a un impuesto de 10% en lugar de a un recargo de 125%. Los consumidores respiraron aliviados cuando los precios se estabilizaron y empezaron los descuentos navideños.
Sin embargo, este alivio parece más un aplazamiento temporal que una solución permanente. Apple, consciente de cada céntimo que llega a su cuenta de resultados, se ha posicionado con cautela, alabando públicamente el espíritu de cooperación y dirigiendo la conversación hacia sus propias innovaciones. Traducción: el recorte arancelario puede no traducirse en un precio más bajo para ti y para mí.
Innovación para aumentar los márgenes de beneficio
La respuesta de Apple a la escalada de los costes de producción no es rebajar sus expectativas de beneficios. En su lugar, el gigante tecnológico está apostando por nuevas funciones para justificar una subida de precios. El rumor en torno al llamado iPhone 17 Air ya está calentando motores, desde susurros de trucos avanzados de cámara con inteligencia artificial hasta tecnología de batería que nunca se apaga. Apple quiere que nos centremos en el chisporroteo, no en las cifras que se esconden tras las bambalinas.
Si adorna la próxima línea con un paquete de marketing brillante -presumiendo de velocidades mejoradas, diseños más elegantes y posiblemente incluso algo de magia de realidad aumentada-, Apple puede mantener los márgenes intactos. Pagarás más, pero tendrás lo último y lo mejor, ¿no? Queda por ver si es suficiente para aliviar el dolor de un precio más alto.
Barajando la producción: De China a la India
Aquí hay otro giro: incluso con aranceles estadounidenses más bajos, Apple está cubriendo sus apuestas trasladando parte de su trabajo de ensamblaje a la India. Las fábricas del subcontinente disfrutan de aranceles más bajos en comparación con sus homólogas chinas, y Apple está tratando de sacar provecho de ello. Dicho esto, estas plantas indias aún no están produciendo los mismos volúmenes de modelos Pro y Pro Max que las enormes fábricas chinas.
La mayor parte de la producción de iPhone de gama alta seguirá realizándose en China, gracias a su consolidada infraestructura y mano de obra cualificada. Pero trasladar algunas operaciones a la India da a Apple un seguro contra cualquier cambio repentino de política o una nueva oleada de aranceles. Es un movimiento inteligente, pero puede que no suponga un alivio para tu cartera.
Lo que esto significa para usted
Entonces, ¿debería esperar? Si la historia sirve de guía, las nuevas funciones y las inevitables subidas de precio van de la mano. Los fieles a Apple han demostrado una y otra vez que harán cola para comprar el último modelo, aunque la cifra de la etiqueta suba un poco o un mucho. Pero si te preocupa tu presupuesto, quizá prefieras esperar a las ofertas navideñas o considerar modelos de generaciones anteriores.
Al final, la interacción de la diplomacia, los aranceles y los costes de producción significa que su próximo iPhone podría parecer más caro, independientemente de lo que digan los políticos y los comunicados de prensa. La máquina de contar historias de Apple te venderá innovación, pero detrás de esa narrativa se esconde una estrategia cuidadosamente calculada para mantener esos envidiables márgenes de beneficio.