Si estás cansado de pagar cuotas mensuales por una conexión tradicional a Internet en casa, el tethering de tu smartphone puede cambiarte la vida. En lugar de depender de una conexión de banda ancha fija, solo tienes que utilizar la función de punto de acceso de tu teléfono para compartir sus datos 4G o 5G con todos tus dispositivos. Ahora que muchas operadoras ofrecen generosos paquetes de datos, este truco puede sustituir fácilmente al router doméstico sin sacrificar el streaming, la navegación o las videollamadas.
Esencialmente, cancelas tu suscripción a la caja existente y dependes únicamente de tu plan móvil. Ya estés viendo Netflix en streaming, asistiendo a reuniones de Zoom o escuchando música en Spotify, todo ese tráfico se enruta a través de tu teléfono. Especialmente para los usuarios solitarios, esta configuración suele ofrecer suficiente velocidad y estabilidad, al tiempo que recorta hasta $25 de tu factura mensual. En un año, eso supone casi $300 en tu bolsillo.
Lo que hay que saber
Antes de tirar la caja al armario, hay que tener en cuenta algunos factores clave. Aunque el ahorro es real, este método no es mágico. Tendrás que asegurarte de que tu plan de telefonía móvil y tu teléfono están a la altura de las circunstancias y de que tus patrones de uso se ajustan a lo que una red celular puede soportar con fiabilidad.
A continuación, desglosamos tres aspectos cruciales: la cobertura de red, tus hábitos personales de consumo y cuántas personas viven bajo tu techo. Haz los deberes en cada uno de ellos y sabrás si cambiar a una configuración exclusivamente móvil tiene sentido.
Compruebe la cobertura de su móvil
Lo primero es lo primero: prueba la señal de tu móvil en casa. Aunque tu operador anuncie 4G o 5G en todo el país, la realidad dentro de tus paredes puede ser distinta. Coge tu teléfono, conecta un portátil y haz algunas pruebas de velocidad en varias habitaciones. Si ves velocidades de descarga por encima de 20-30 Mbps, es probable que estés en buena forma para las tareas cotidianas.
Si no te convence la cobertura de tu operador actual, plantéate comparar precios. Los mapas de cobertura de las autoridades francesas de telecomunicaciones -o una herramienta similar en tu país- muestran tanto las velocidades esperadas como la intensidad de la señal por ubicación. Utiliza estos recursos para elegir un proveedor que ofrezca el mejor rendimiento en tu barrio.
Evalúe su uso
No todas las actividades online son iguales. La navegación ocasional, las redes sociales y el streaming de vídeo en definición estándar son actividades ligeras que el plan de datos de tu teléfono puede gestionar sin problemas. Pero si lo tuyo son los atracones de Netflix en 4K, las grandes descargas de software o las frecuentes copias de seguridad en la nube, tienes que confirmar que tu límite de datos y tu velocidad se ajustan a esas demandas.
Las tareas sensibles a la latencia -como las sesiones de escritorio remoto o los juegos competitivos- también pueden revelar las limitaciones de las redes móviles. Las conexiones celulares se comparten entre los usuarios de la zona, por lo que los tiempos de ping pueden fluctuar más que en una línea por cable. Si dependes de una capacidad de respuesta sólida como una roca, prueba tus servicios en directo (juegos, videollamadas, interferencias musicales) en condiciones reales antes de cortar el cable.
Consideraciones domésticas
Rodar sin router es más fácil si vives solo. Con una sola persona conectada, es improbable que alcances picos de uso de datos que paralicen tu conexión. Pero si vives en una casa con varias personas, donde todos hacen streaming, trabajan desde casa o juegan, tu punto de acceso de un solo plan puede tener problemas con la carga.
Supongamos que tú y tu pareja veis Netflix en 4K, jugáis a juegos online y hacéis copias de seguridad en la nube simultáneamente: consumiréis cientos de gigabytes en poco tiempo, y la velocidad podría disminuir cuando la red esté congestionada. En ese caso, una configuración híbrida -combinando una modesta caja doméstica con una copia de seguridad móvil- podría ser una opción más inteligente que ir totalmente sin ataduras.
Reflexiones finales
Desconectar la conexión tradicional a Internet en casa y depender únicamente del punto de acceso de tu smartphone es una medida inteligente para ahorrar dinero, pero no es una solución válida para todos. Funciona mejor para los que viven solos o consumen Internet de forma ligera o moderada y disfrutan de una conectividad flexible sobre la marcha. Si cumples estos requisitos, puedes ahorrarte fácilmente hasta $300 al año y seguir viendo, trabajando y jugando sin problemas.
¿Preparado para intentarlo? Empieza por revisar tu plan de datos actual, comprobar la señal de tu casa y planificar tu rutina diaria en Internet. Si todo encaja, pronto te alegrarás de que tus facturas sean más pequeñas, y puede que incluso derroches ese dinero extra en algo divertido. ¡Feliz ahorro!