El Claw A8 de MSI es el último participante en el creciente mercado de dispositivos portátiles de juego basados en Windows. Sobre el papel, no parece más que otra caja negra con joysticks, pero sus vibrantes colores y sus potentes componentes internos hacen que destaque entre la multitud. MSI ofrece el Claw A8 en llamativos tonos rosa y azul eléctrico, que rompen con la monotonía estilística a la que estamos acostumbrados en los equipos de juego portátiles.
Más allá de la mejora estética, MSI ha dotado a este portátil de una pantalla IPS de 8 pulgadas y 1080p que funciona a 120 Hz con soporte VRR, una característica más habitual en los monitores de sobremesa. Esto se traduce en velocidades de fotogramas más suaves y una jugabilidad sin roturas, incluso cuando se ponen a tope títulos exigentes. Con un peso de unos 765 gramos y unas dimensiones de 299,5 x 126,2 x 24 mm, es un dispositivo robusto pero lo bastante cómodo para largas sesiones de juego.
Bajo el capó: Ryzen Z2 Extreme sorprende
Uno de los cambios más sonados es el cambio de MSI del Core Ultra 7 258V de Intel al Ryzen Z2 Extreme de AMD. Aunque las especificaciones son parecidas -ambos chips están fabricados con un proceso de 4 nm y están orientados a los juegos portátiles de gama alta-, Ryzen Z2 Extreme tiene un poco más de fuerza en las pruebas reales. Tuve la oportunidad de probar juegos en el stand de MSI en Computex, y las diferencias eran imposibles de ignorar.
Tomemos Lies of P, por ejemplo. En mi ROG Ally con ajustes medios-altos, suelo rondar los 60 FPS. El Claw A8, con la misma configuración, alcanzó los 100 FPS sin sudar. Aún más impresionante fue Marvel's Spider-Man 2, que alcanzó un máximo de 90 FPS y promedió unos sólidos 60 FPS en las secuencias de carnicería urbana. Ya sea gracias a las optimizaciones FSR 3.1 de AMD o a un manejo térmico superior, el Ryzen Z2 Extreme en el interior del Claw A8 sube claramente el listón del rendimiento portátil.
Diseño colorista con un toque de decepción
MSI merece un aplauso por abandonar la monótona paleta de negros y grises y dar a los jugadores algo de personalidad. Las nuevas opciones de color son atrevidas y reconocibles al instante. La respuesta de los botones también ha mejorado: cada pulsación es más precisa y táctil que en la generación anterior. Las empuñaduras traseras rediseñadas son más gruesas y cuadradas, y ofrecen un agarre más firme durante las sesiones de juego maratonianas.
Dicho esto, la renovación de MSI parece más evolutiva que revolucionaria. El chasis no ha cambiado fundamentalmente, y los biseles alrededor de la pantalla siguen siendo más anchos de lo que me gustaría. Con 765 gramos, sigue siendo un poco más pesado para un dispositivo de 8 pulgadas, lo que se nota durante un uso prolongado con la mano. Un perfil más delgado y unos bordes más estrechos habrían hecho que el Claw A8 pareciera realmente moderno. Tal como está, los retoques de diseño son bienvenidos, pero no revolucionarios.
Aún quedan algunos bordes ásperos
Ejecutar Windows 11 en una pantalla táctil de 8 pulgadas es un arma de doble filo. Tienes acceso a prácticamente todos los juegos y aplicaciones de PC, pero el sistema operativo no está hecho para tu pulgar. MSI podría ganarse aún más fans ofreciendo SteamOS como alternativa, siguiendo el ejemplo de Lenovo con su Legion Go S. Una interfaz de usuario optimizada con funciones centradas en los juegos mejoraría enormemente la experiencia portátil.
Luego está el precio. MSI no ha confirmado el coste de la edición Ryzen Z2 Extreme, pero si el modelo Intel cuesta $949, puedes apostar a que la versión AMD superará la barrera de los $1.000, probablemente entre 1.100 y 1.200 € en Europa. Esto la sitúa en la misma liga que otras portátiles más consolidadas y podría hacer dudar a los jugadores más modestos. Si esperas un precio similar al de Nintendo, prepárate para el susto.
Reflexiones finales
El MSI Claw A8 logra un convincente equilibrio entre potencia bruta y estilo vibrante. Su CPU Ryzen Z2 Extreme ofrece altas velocidades de fotogramas en títulos AAA exigentes en un paquete que se ve y se siente fresco. Si buscas un portátil de alto rendimiento, este dispositivo debería estar en tu lista de favoritos.
Sin embargo, no está exento de compromisos. El chasis reutilizado, el elevado peso y la interfaz de Windows 11 en una pequeña pantalla táctil podrían disuadir a algunos usuarios. Además, el esperado aumento de precio podría dejarlo fuera del alcance de los jugadores ocasionales. Aun así, para los entusiastas que quieran un rendimiento de sobremesa en sus manos, el Claw A8 es un contendiente tentador que podría hacerle una seria competencia a la próxima Switch 2 de Nintendo.
